El Ashtanga Yoga es uno de los tipos de yoga que puedes encontrar en el post «Yoga para todos: conoce los estilos y elige el ideal para ti». Ashtanga es mucho más que una práctica física; es un viaje personal que combina movimiento, respiración y enfoque mental para alcanzar una mayor conexión con uno mismo. Esta forma de yoga, desarrollada por Pattabhi Jois, se basa en una secuencia fija de posturas divididas en series progresivas que requieren disciplina y constancia.
Historia del Ashtanga Yoga
El Ashtanga Yoga tiene sus raíces en la tradición védica, pero fue popularizado en el siglo XX por Pattabhi Jois en Mysore, India. Este estilo se basa en el manuscrito «Yoga Korunta», un antiguo texto que describe una metodología sistemática de posturas y respiración sincronizada.
Beneficios del Ashtanga Yoga
Practicar Ashtanga Yoga de forma regular trae numerosos beneficios, tanto físicos como mentales:
- Fuerza y flexibilidad: Las posturas desafiantes ayudan a fortalecer el cuerpo y aumentar la elasticidad muscular.
- Resistencia y energía: Las secuencias dinámicas mejoran la capacidad cardiovascular y vitalidad general.
- Concentración y enfoque: La sincronización entre respiración y movimiento favorece un estado de meditación en acción.
- Purificación interna: A través del calor generado por la práctica, el cuerpo elimina toxinas y se revitaliza.
- Presencia en el momento: Al seguir una secuencia fija, la mente se mantiene centrada en la práctica, ayudándote a estar en el aquí y el ahora.
Estructura de las series del Ashtanga Yoga
El Ashtanga se compone de seis series, pero en la mayoría de los casos los alumnos practican las dos primeras.
- Serie Primaria: Limpia y desintoxica el cuerpo.
- Serie Intermedia: Purifica el sistema nervioso.
- Series Avanzadas: Fortalecen y estabilizan el cuerpo y la mente.
- Avanzada A
- Avanzada B
- Avanzada C
- Avanzada D
Cada serie incluye una combinación de posturas de pie, sentadas, flexiones hacia atrás y posturas invertidas. Es importante destacar que las posturas no cambian; la secuencia es siempre la misma, lo que facilita una práctica disciplinada y centrada.
La Práctica de Ashtanga: Frecuencia y ritmo
La práctica de Ashtanga, cuando se practica de forma avanzada, se realiza seis días a la semana. Además, no debe realizarse en días de luna llena o luna nueva, ya que según la tradición, estos días afectan la energía del cuerpo y la mente.
Para empezar, es ideal aprender y perfeccionar los Saludos al Sol A y B. Estas secuencias iniciales son la base de la práctica, y una vez que te sientas cómodo con ellas, puedes ir añadiendo nuevas posturas, ampliando progresivamente la secuencia. Aunque puede parecer desafiante al inicio, es una práctica accesible para todos y que se puede comenzar desde cero.
Mysore: Una forma personalizada de practicar
El estilo de práctica conocido como Mysore permite que cada practicante avance a su propio ritmo bajo la supervisión de un instructor. En este formato, no se sigue una clase guiada tradicional, sino que cada persona realiza la secuencia de memoria, recibiendo ajustes y correcciones individualizadas según sea necesario. Es una excelente forma de profundizar en la práctica y adaptar el ritmo a tus necesidades.
Desafíos del Ashtanga Yoga
Aunque los beneficios son muchos, el Ashtanga Yoga también presenta ciertos desafíos. Requiere compromiso y regularidad, y puede ser físicamente exigente al inicio. Sin embargo, con paciencia y perseverancia, los resultados valen la pena. La naturaleza repetitiva de la secuencia puede parecer monótona para algunos, pero justamente este enfoque en una misma secuencia ayuda a desarrollar una mente centrada y disciplinada.
Consejos para principiantes
Si estás pensando en iniciar con Ashtanga Yoga, aquí tienes algunos consejos:
- Empieza con la Serie Primaria: Familiarízate con las posturas básicas antes de avanzar.
- Respeta tu ritmo: No te compares con otros y permite que tu cuerpo se adapte progresivamente.
- Practica con regularidad: La consistencia es clave para experimentar los beneficios.
- Consulta a un instructor: Contar con guía profesional te ayudará a perfeccionar tu técnica y evitar lesiones.
Mi experiencia con el Ashtanga
El Ashtanga Yoga ha sido una parte fundamental de mi rutina y transformación personal. A través de esta práctica he descubierto una mayor resistencia física, claridad mental y una conexión profunda conmigo misma. Aunque es desafiante, el esfuerzo vale la pena, ya que cada sesión aporta una sensación de logro y equilibrio.
¿Estás listo para explorar el Ashtanga?
El Ashtanga Yoga es ideal para quienes buscan una práctica estructurada y desafiante que les permita crecer tanto a nivel físico como espiritual. Si tienes dudas o quieres saber más, no dudes en escribirme. Estaré encantada de acompañarte en este viaje hacia el bienestar y la transformación. Namasté 🤍.